El cuerpo de la mujer es maravilloso y complejo a la vez. Pero no todos funcionan de la misma forma y varían sus reacciones en cada momento de la evolución o de las etapas de la vida; es necesario conocerlo, consultar con regularidad y seguir los consejos de médicos preparados para cuidar su bienestar.
Una consulta ginecológica persigue diferentes objetivos, aunque todos con la misma misión: cuidar su salud. Para eso, habrá que detectar cualquier problema a tiempo, diagnosticarlo y tratarlo. A pesar de no haberse fijado una edad exacta para comenzar a consultar, sugerimos hacerlo más pronto que tarde.
Durante la primera visita
Durante la consulta ginecológica pueden resolverse dudas anticoncepción, padecimientos, infecciones, sangrados anormales o irregulares.
Una madre o mujer durante el embarazo sabe que debe consultar al ginecólogo y llevar un control prenatal, pero no debiera esperar hasta ese momento para acercarse, sobre todo si la mujer arranca con su vida sexual. Dado el caso, es recomendable acudir con el ginecólogo para despejar dudas, prevenir alteraciones del sistema genital. Es decir, prevenir y nunca lamentar. Recomendamos no esperar hasta sentir algún problema y preocuparse a veces sin razón.
En nuestro consultorio la acompañamos también en el periodo de la menopausia y perimenopausia, atendiendo problemas, dilucidando dudas, en fin, como un apoyo más en esta etapa. Recuerde que la consulta es un espacio de usted, para usted, para la mujer.
Durante la primera visita:
Se palpan los pechos para asegurar la ausencia de cualquier bulto
Se revisa el cuello uterino, los genitales externos
Se toma información sobre la regla, desde su periodicidad o fechas de los últimos periodos
Se lleva un registro del uso de método anticonceptivos.
Se lleva un registro del uso de método anticonceptivos.
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